Un material con buena fluidez tras mezclarse con agua, también conocido como material de colada. Tras el moldeo, requiere un curado adecuado para su compactación y endurecimiento. Puede utilizarse tras el horneado según un sistema específico. El material de inyección se compone de clínker de silicato de aluminio, corindón o clínker refractario alcalino; el material de colada ligero se compone de perlita expandida, vermiculita, ceramita y esferas huecas de alúmina. El aglomerante puede ser cemento de aluminato de calcio, silicato sódico, silicato de etilo, cloruro de polialuminio, arcilla o fosfato. Se utilizan aditivos según la aplicación, cuya función es mejorar el rendimiento constructivo y las propiedades físico-químicas.
El método de aplicación del material de inyección incluye técnicas como vibración, bombeo, inyección a presión y pulverización. El revestimiento de la lechada se suele utilizar con anclajes metálicos o cerámicos. Si se refuerza con fibras de acero inoxidable, mejora su resistencia a la vibración mecánica y al choque térmico. La lechada se emplea como revestimiento en diversos hornos de tratamiento térmico, hornos de calcinación de minerales, hornos de craqueo catalítico, hornos de reformado, etc., así como en hornos de fusión y tanques de flujo de alta temperatura, como hornos de fusión de plomo-zinc, baños de estaño, baños de sal, hornos de colada, canaletas de colada, tambores de acero, boquillas de desgasificación por vacío de acero fundido, etc.
Fecha de publicación: 5 de julio de 2018